Peñamellera Baja posee una ubicación privilegiada, con grandes posibilidades para el descanso, el disfrute de los bosques y la montaña (por las numerosas sendas y paseos que jalonan todo su territorio), e incluso de la playa (la playa de La Franca se encuentra a tan sólo 15 km.). Es uno de los concejos más bellos de Asturias. La roca, el agua, los valles y las praderías, la flora y la fauna en todo su esplendor. Pero no sólo ofrece al visitante bellezas paisajísticas pues cuenta con una rica arquitectura, tanto monumental como tradicional, una variada gastronomía, y la posibilidad de practicar numerosas actividades al aire libre.
Si bien las primeras referencias escritas concretas a este espacio son medievales (s. XI), Peñamellera es un valle poblado desde antiguo, por eso sus restos en el valle son numerosos, destacando entre ellos la cueva de La Loja, ubicada en la localidad de El Mazo. Se trata de una de las estaciones clásicas en el arte rupestre paleolítico asturiano y cantábrico ya que fue una de las primeras descubiertas en la región (1908).
El valle bajo de Peñamellera ofrece un imponente aire señorial, pues se encuentra repleto de antiguas casonas, palacios e iglesias, de gran calidad en el trabajo de la piedra. Entre el abundante patrimonio religioso reseñamos los restos románicos de la Iglesia de San Juan de Ciliergo de Panes, la Iglesia de San Juan Bautista de Alevia (con elementos góticos); la muy remozada Capilla de San Antonio, igualmente en Alevia, y la Ermita de Espioña en Cimiano, además de la Capilla de la Virgen de Guadalupe en Cerébanes (de estilo Barroco). Mientras del Patrimonio civil, datados en los siglos XVII y XVIII mayoritariamente, destacan el Palacio de San Román de Panes, las casonas del Palenque y El Socuetu en Abándames, el Palacio de Orejuz en Bores, el Palacio de Francisco Sánchez de Caso en Cerébanes y el Palacio del Inquisidor Verdeja en Cuñaba.
Peñamellera Baja posee una ubicación privilegiada, con grandes posibilidades para el descanso, el disfrute de los bosques y la montaña (por las numerosas sendas y paseos que jalonan todo su territorio), e incluso de la playa (la playa de La Franca se encuentra a tan sólo 15 km.). Es uno de los concejos más bellos de Asturias. La roca, el agua, los valles y las praderías, la flora y la fauna en todo su esplendor. Pero no sólo ofrece al visitante bellezas paisajísticas pues cuenta con una rica arquitectura, tanto monumental como tradicional, una variada gastronomía, y la posibilidad de practicar numerosas actividades al aire libre.
ResponderEliminarSi bien las primeras referencias escritas concretas a este espacio son medievales (s. XI), Peñamellera es un valle poblado desde antiguo, por eso sus restos en el valle son numerosos, destacando entre ellos la cueva de La Loja, ubicada en la localidad de El Mazo. Se trata de una de las estaciones clásicas en el arte rupestre paleolítico asturiano y cantábrico ya que fue una de las primeras descubiertas en la región (1908).
El valle bajo de Peñamellera ofrece un imponente aire señorial, pues se encuentra repleto de antiguas casonas, palacios e iglesias, de gran calidad en el trabajo de la piedra. Entre el abundante patrimonio religioso reseñamos los restos románicos de la Iglesia de San Juan de Ciliergo de Panes, la Iglesia de San Juan Bautista de Alevia (con elementos góticos); la muy remozada Capilla de San Antonio, igualmente en Alevia, y la Ermita de Espioña en Cimiano, además de la Capilla de la Virgen de Guadalupe en Cerébanes (de estilo Barroco). Mientras del Patrimonio civil, datados en los siglos XVII y XVIII mayoritariamente, destacan el Palacio de San Román de Panes, las casonas del Palenque y El Socuetu en Abándames, el Palacio de Orejuz en Bores, el Palacio de Francisco Sánchez de Caso en Cerébanes y el Palacio del Inquisidor Verdeja en Cuñaba.